TRINCHERA FINAL..HASTA LUEGO MIGUEL BALTAZAR VAZQUEZ….
JENARO DEL ANGEL AMADOR.
1.- Ricardo Monreal Avila insiste en echarle chile al guiso: Ya el asunto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación debe quedar en el anecdotario de las tonterías del año 2021, imputable a quienes quieran; ya sucedió y está transcurriendo.
Si el Magistrado Quejumbres quiere recuperar la presidencia de la que fue depuesto, pues que promueva su amparo: que se vaya del Tribunal por renuncia [en la salvedad de que ganara el amparo] o que se quede con su indignidad y cierre la boca.
El senador zacatecano debe ocuparse de lo suyo y punto. Y qué por cierto, es bastante; [Y así lo hizo José Luis Vargas; interpuso un recurso ante la Corte para que, como permite la ley orgánica del PJF (artículo 11, fracción XII), dirima en este caso y resuelva a quién asiste la razón. Ese mismo pedimento lo hizo Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado. Pero el Ministro Zaldívar sólo atendió a “los magistrados rebeldes”. Y el viernes mismo hizo lo que cualquier juez tiene prohibido: condenar de antemano a Vargas por considerar “inviable” su presidencia].
Un incentivo indudable de esta nueva crisis en el tribunal, es la inminencia de sentencias sobre procesos electorales impugnados, en particular, las gubernaturas. Pero juez alguno ¿puede impartir justicia en medio de este “lodazal”?.
2.- Este sábado cinco murió en su natal Altotonga, el notario público Miguel Baltazar Vázquez, quien durante muchos años despachara la notaría número uno precisamente en su tierra, y más tarde, en enroque con su hijo Manlio Favio Baltazar M., pasara a Vega de Alatorre.
Miguel, a quien conocí cuando diputado local al final del mandato del licenciado Fernando López Arias, vale la pena decirlo, tuvo en el tesoro de las virtudes, ser una persona extraordinaria como ser humano y serio como servidor de la fe pública.
Lo encontré, andando el tiempo, como integrante del Consejo Directivo del Colegio de Notarios del Estado, al lado de Silvio Lagos Martínez y reanudamos una amistad que sólo el tiempo ha dejado inconclusa pero no terminada.
Nuestra solidaridad para con su familia y pronta resignación por su duelo.